Y ya de nuevo otro Diciembre y otra Navidad. Fechas en las que hay reencuentros, emociones, sentimientos a flor de piel, lágrimas por los seres queridos que ya no están, besos, abrazos, compras, regalos y muchos excesos, sobre todo, muchos excesos:compras impulsivas, comidas interminables…
Y como casi siempre, la cuerda se rompe por el mismo sitio y aparecen las excusas: es que no tengo tiempo, es que tengo mucho trabajo, es que tengo una agenda repleta de comidas, o lo que es lo mismo: el famoso “ES QUE”. Sin pararnos a pensar que aún siendo fechas señaladas, no tenemos por qué abandonarnos por completo, no tenemos que olvidarnos totalmente de la salud y dejar de lado las escasas 2 HORAS SEMANALES que le dedicamos a nuestros cuerpo y mente. De las 168 HORAS que tiene la semana, aún nos quedan 166 HORAS para trabajar, cuidar, descansar, dormir, conducir, hacer cola en el supermercado, comprar innumerables regalos y un largo etc. Y ahí aparecemos nosotros, pequeños centros familiares y cercanos, que intentan ser parte de vuestro día a día, viéndonos cada semana, respondiendo a vuestras consultas, haciendo sentiros capaces de moveros de manera eficiente y segura, y todo eso pretendemos dároslo a través de una inversión constante en formación y en equipamiento, con cursos y seminarios que vamos haciendo a lo largo del todo el año en materia de salud y actividad física, para poder responder a vuestras necesidades y consultas.
Sin embargo, con la inversión mínima de 2 horas a la semana y con pequeñas pautas en la dieta los días de diario, evitaremos la pérdida de cualidades físicas, la reaparición de restricciones de movimiento, acortamientos, molestias articulares, debilitamiento de la musculatura, y todo esto causado por el estrés y la falta de ejercicio físico durante el mes de Diciembre