Mucho se ha escrito y demostrado sobre la importancia de una buena estabilidad dinámica de la Región Lumbopélvicadurante la realización de cualquier tipo de actividad. Se trata de una zona a tener muy presente pues es donde se cruzan y transfieren las fuerzas que vienen del tronco hacia el suelo y del suelo hacia el tronco. Si no mantenemos una posición adecuada, estas fuerzas podrán generar compensaciones posturales en segmentos superiores o inferiores.

En Stott Pilates® utilizamos dos tipos de posiciones para poder realizar los ejercicios del método Pilates de una forma segura y respetando todo lo que aparece en la bibliografía científica al respecto. Hablamos por tanto de dos posiciones: Neutral e Imprint.

NEUTRAL – Una posición en donde hay una curvatura convexa anterior en la zona lumbar. Es decir, hay una lordosis fisiológica. A nivel teórico, cuando estamos tumbados boca arriba, el triángulo formado entre las espinas iliacas anterior superiores y el pubis es paralelo al suelo. Se trata de la posición más estable y óptima para poder trabajar de forma efectiva todos los patrones de movimiento. En esta posición es dónde mejor podemos ayudar a re-entrenar nuestra musculatura estabilizadora.

IMPRINT – Combinación de ligera flexión lumbar con ligera rotación posterior de los ilíacos. Esta posición se debe conseguir mediante la contracción de los oblicuos. Al estar boca arriba en esta posición, el triángulo anteriormente descrito se inclina hacia el tronco. No es necesario colocar la zona lumbar completamente en el suelo y esto dependerá de cada persona. Utilizamos esta posición en caso de que no seamos capaces de mantener de forma adecuada la posición neutral. Si existe una debilidad de los oblicuos, al comenzar en una posición de acortamiento, pueden facilitar su contracción. También puede ser útil en determinadas alteraciones posturales (como una hiperlordosis) ayudando a evitar un exceso de extensión lumbar durante los movimientos.