El propósito de un entrenamiento de Pilates contemporáneo y anatómicamente basado, como STOTT PILATES®, consiste en desarrollar un rendimiento óptimo neuromuscular a través de una estabilidad lumbopélvica, que de forma segura equilibre fuerza y flexibilidad musculares. Tanto si lo realizamos en mat (colchoneta) o en equipación especializada (reformer, cadillac…) Pilates debe incorporar modernas teorías de biomecánica y rehabilitación de columna, siguiendo principios biomecánicos: respiración, posición de la región lumbo pélvica, posición de la caja torácica, movilidad y estabilidad escapular y posición de la cabeza y columna cervical. A través de la presentación de estos principios y su refuerzo con el paso del tiempo, se desarrolla la consciencia de movimiento corporal. La consciencia cuerpo – mente se centra en el control y la precisión de darse cuenta de todos los beneficios de cualquier programa de ejercicios. Los 5 Principios Básicos que proponemos desde STOTT PILATES® son un claro ejemplo de ello:

LA RESPIRACIÓN

Respirar de una forma adecuada promueve una efectiva oxigenación de la sangre, nos ayuda a centrarnos en cada tarea y ayuda a evitar tensión innecesaria (particularmente en el cuello, hombros y la zona torácica) durante el ejercicio.

Exhalar promueve la activación de la musculatura de soporte profunda. Cuando inhalamos o exhalamos, la activación del músculo transverso abdominal ayuda a mantener estable la región lumbopélvica durante el movimiento.

Un patrón respiratorio tridimensional es necesario, expandiendo la caja torácica en todas las direcciones sin olvidar las zonas laterales y posteriores. Durante la exhalación, la caja torácica se cierra y baja creando una flexión de la columna. Por esta razón, se sugiere una exhalación para acompañar y facilitar la flexión de la columna. Durante la inhalación, la caja torácica sube y se abre generando una extensión de columna. Sin embargo, una exhalación podría sugerirse durante una extensión de columna con el objetivo de poder mantener una activación abdominal que ayude a estabilizar y soportar la columna lumbar.

EXPERIMENTANDO CON LA RESPIRACIÓN

a) Sintiendo el patrón natural de respiración.- Con el cuerpo en posición supina (boca arriba), respira suavemente tratando de encontrar tu patrón natural de respiración. ¿Cuál de las siguientes áreas notas con mayor movimiento sobre otras?: cavidad abdominal, zona del pecho, laterales o posterior de la caja torácica….

b) Respirando con las manos en las rodillas. – Siéntate en una silla o en una colchoneta, flexionando el cuello y la zona torácica superior hacia tus rodillas. Las manos descansan sobre las rodillas o las tibias, cuello relajado. Céntrate en enviar la respiración a la parte posterior y lateral de tu caja torácica. Evita movilidad y exceso de respiración en la zona superior de tu cuerpo (cuello y hombros). Podemos facilitar este patrón respiratorio sobre otra persona colocando las manos en la zona postero lateral de la caja torácica al mismo tiempo que animamos a generar la expansión costal.

ACTIVACIÓN DE LA PARED ABDOMINAL

El transverso abdominal es el músculo más profundo de la pared abdominal. Se encarga de soportar los órganos internos y ayuda a comprimir la cavidad abdominal soportando la posición neutral de la región lumbopélvica. La contracción de la musculatura del suelo pélvico ayuda a la contracción del transverso abdominal. La activación de estos músculos estabilizadores debe incorporarse a los patrones respiratorios para facilitar su contracción en caso de retardos en su activación. Estos músculos deberían contraerse de forma anticipada para “sujetar” la zona. Facilitando su contracción favorecemos la conexión neuromuscular que evite el retardo en su activación. Su contracción debe realizarse de forma suave no superando más de un 20% – 25% de su contracción máxima voluntaria.

Fuente: Web STOTT PILATES